El Castillo de Lispida

Papa Eugenio III en 1150 confirma al orden monástico de San Agustino la posesión de la colina y de la iglesia dedicada a Santa María de Ispida.

El monasterio de Lispida, surgido en posición isolada y tranquila, siempre fue un lugar lleno de fascinación, además de un ser ambiente ideal para el cultivo de la vid y del olivo. En 1485 el dux de la República de Venecia Giovanni Mocenigo confiscó a los monjes la propiedad: "para que las viñas, los olivos y los campos no se abandonen, sean sembrados y cultivados en la estación correcta y la piedra de la colina nos sea enviada con regularidad".
La historia monástica de Lispida se interrumpe en 1792. Los condes Corinaldi compraron la propiedad y en los restos del antiguo monasterio construyeron lo que hoy en día podemos ver, le añaden imponentes bodegas y comienzan la producción de vinos famosos en toda Europa. Durante la primera guerra mundial el Castillo de Lispida se convierte en cuartel general del rey Vittorio Emanuele III. A finales de los años cinquenta, con el establecimiento de nuevas viñas y con la introducción de programas de vinificación conectados a los tradicionales procesos productivos preindustriales, la empresa vuelve a tener su vocación vitivinícola.

Sito Oficial: www.lispida.com