El Castillo de San Zeno

El Castillo de San Zeno se encuentra en la ciudad de Montagnana, a la entrada de las murallas llegando desde Padua. Para los que recorren la carretera nacional n. 10 de Monselice hacia Mantova, el Castillo se presenta como estructura de protección al acceso a la ciudad amurallada.
En 1242 fue construida la actual torre cuadrada por voluntad de Ezzelino da Romano en el lugar de un precedente baluarte incendiado. Sin embargo, ya en 996 existía un castillo fortificado con obras murales y vallas de madera, del que quedan restos en los cimientos del fosado. De esto nos dan testimonio los cuentos de Giustinian.

El Castillo de San Zeno se compone de un atrio de paso, una gran construcción con patio interior y dos torres angulares, de la parte veneciana hacia el sur y del imponente Mastio ezzeliniano. Se une a las murallas carrareses del siglo XIV por dos trechos de murallas de barro, en orígen más bajos con respecto a las otra partes. La construcción hacia el norte con las torres angulares es la más antigua y cerca de las torres se abre un pasaje con dos puertas que en el pasado tenían rastrillos.

La torre de Ezzelino (alta alrededor de 38 metros) fue elevada distintas veces y en el interior tenía siete plantas correspondientes a siete forjados. Era cubierta por un techo piramidal con cuatro faldones con torreta en la cumbre usada por las vigías y para dar señales. Los dos puentes levadizos que conectaban el Castillo con los puentes del fosado eran de tipo con balancín con contrapesos y tenían los fulcros en vigas suportadas por ménsulas de piedra. Las paserelas peatonales levadizas eran guiadas por cabrestantes (aún se puede ver una polea original).